La matemática Maya
Los Mayas usaban una cuenta basada en 20. La matemática de la totalidad o la matemática holonómica está basada en 20 y no en 10. La cuenta de 20 corresponde a los 20 dedos de las manos y los pies, por lo tanto es un sistema entero, matemática humana entera. La matemática decimal es solo la mitad de la cuenta.
La matemática Maya es holística y visual. Se le llama sistema de notación punto-barra ya que los números se escriben con puntos y barras. El punto tiene el valor de 1 y la raya de 5:
1 = un punto,
2 = dos puntos,
3 = tres puntos,
4 = cuatro puntos,
5 = una barra.
10= dos barras, etc.
5 = una barra.
10= dos barras, etc.
Orden de posición de valor, notación vigesimal
Los Mayas escriben los números en niveles, de abajo hacia arriba y se basan en el 20.
En el primer nivel, un punto equivale a 1; en el segundo nivel, un punto equivale a 20. En el tercer nivel, un punto equivale a 400; en el cuarto nivel un punto equivale a 8.000; y en el quinto nivel un punto equivale a 160.000: esta es una demostración de un tipo muy diferente de matemáticas. Esta es la matemática del tiempo.
Al ciclo de un día le llaman kin, 20 días se denomina un vinal, 20 años solares es un katun y 400 años solares es un baktun.

Origen.
La civilización maya se extendió por el sur de Yucatán, parte de Guatemala y Honduras. Entre los siglos III y XV.
Los mayas no constituían un estado unificado, sino que se organizaban en varias ciudades-estado independientes entre si que controlaban un territorio más o menos amplio. Tampoco hablaban una única lengua.
Los mayas creían que antes de existir nuestro mundo habían existido otros, pero que estos habían sido destruidos por diferentes catástrofes. El universo tenía tres partes: el cielo, la tierra y el inframundo. El cielo tenía 13 capas (la última de ellas en contacto con la tierra) y cada una gobernada por uno de los Oxalahuntikú. El dios Itzamná, a quien se representaba con forma de reptil o iguana, regía el Cielo en su conjunto. El inframundo estaba debajo de la tierra, y estaba dividido en 9 capas. Cada una de estas capas era gobernada por uno de los Bolontiku o Señores de la Noche.
La élite social la constituían los sacerdotes y los nobles, que residían en la ciudad (que era también el centro religioso). Los campesinos vivían en las zonas rurales cercanas a la ciudad. La base de la economía era la agricultura y frecuentemente se desbrozaban trozos de selva para realizar nuevos cultivos. Los principales fueron el maíz, el algodón y el cacao. Este último tuvo tanta importancia que llegó a ser utilizado como moneda.
Existía la esclavitud. Se supone que esos esclavos serían la mano de obra para la construcción de las pirámides colosales, pero ayudados por los campesinos. También debieron existir grupos de artesanos especializados.
La sociedad maya estaba organizada sobre la base de una marcada división social. Las excavaciones arqueológicas realizadas en los centros ceremoniales demuestran que las unidades de habitación se encontraban dispuestas en círculos concéntricos. Las más cercanas a los templos eran ocupadas por los sacerdotes, mientras que en las más alejadas y dispersas vivía el pueblo; de cualquier manera, todas tenían como centro las estructuras dedicadas al ritual de los dioses.
Dado que todo se repite, incluyendo la historia humana, el maya trató de manejar ese cambio ordenándolo y registrándolo. Para ello, desarrolló una compleja escritura (la más avanzada de la América precolombina), creó una matemática con un sistema de numeración vigesimal, el uso del cero y el valor posiciona de los signos, y gracias a esta matemática y a un paciente labor de observación, logró registrar con gran exactitud los ciclos de sol, la Luna, Venus y otros astros.
Los Mayas desarrollaron todo un sistema calendárico, aun más exacto que el gregoriano, creando una Fecha Era como punto de partida para sus cálculos cronológicos, que corresponde al 13 de agosto de 3113 a. C.
El calendario maya se resumía en una sucesión indefinida de días, ordenada pero arbitraria, independiente de los fenómenos astronómicos, de hecho, los mayas tenían y usaban dos calendarios: un calendario ritual de 260 días, llamado tzolkín; un calendario solar, llamado haab.
El primero comprendía 20 periodos de 13 días, designado cada uno de ellos por un nombre particular precedido de un número del 1 al 13. En cada periodo, el día precedido por el número 1 tenla un nombre diferente. Los 20 nombres diferentes de los días eran: Ik, Akbal, Kan, Chicchan, Cimi, Manik, Lamat, Muluc, Oc, Chuen, Eb, Ben, Ix, Men, Cib, Caban, Eznab, Cauac, Ahan e Imix.
Por otra parte, el calendario solar incluía 18 meses de 20 días y un mes nefasto de cinco días. Estos meses se llamaban respectivamente: Pop, Uo, Zip, Zotz, Tzec, Xul, Yexkin, Mol, Chen, Yax, Zac, Ceh, Mac, Kankin, Muan, Pax, Kayab, Cumhu, y Uayeb. Pop era el primer mes del año y el primer día del mes llevaba la cifra cero: así el primer día del año se escribía 0 Pop.
Los dos calendarios se utilizaban conjuntamente. La fecha completa de un día englobaba la indicación del tzolkín, seguida por la del haab: 2 Ik 0 Pop, por ejemplo; el día siguiente era el 3 Akbal 1 Pop, etc.